La voz de la experiencia en Educación Infantil


20 / 07 / 2019 | Intersindical

El pasado 30 de Abril la Consellería de Educación, Cultura y Deporte publicaba la Orden 21/2019 que regula la organización y el funcionamiento de las escuelas infantiles de primer ciclo de titularidad pública. Un par de meses después, el 8 de Julio, se publica una esperada corrección de errores que, en lugar de enmendar, viene a confirmar los peores augurios, LOS RECORTES EN EDUCACIÓN REGRESAN CON EL BOTÀNIC II. El Sr. Conseller de Educación firma una orden que considera a las educadoras de infantil “LAS CHACHAS DE LOS COLES”. Asistimos con estupor a la publicación de una norma que discrimina a nuestro alumnado y a sus familias. Desmantela el ciclo y suprime la pareja educativa, formada por una maestra de educación y una técnico superior en educación infantil, asignándole a esta última el resto de alumnado del centro. Vulnerando así el derecho a la educación pública para 0-3 en el País Valencià y considerando que 36 alumnos y alumnas de 2 y 3 años pueden ser atendidos por una sola educadora.
Un relato coral coordinado por Aurora Mateo

Después de años de lucha, por mejorar nuestras condiciones de trabajo, ante los envites constantes de una administración que, maltrata a su personal y que no respeta los pactos firmados, iniciamos un viaje sin retorno. No vamos a permitir que se sigan ignorando años de excelencia educativa y prácticas de calidad en las escuelas infantiles de la Generalitat Valenciana. Ni que se tiren por tierra cuatro años de esfuerzo de muchas de nosotras por sacar adelante un proyecto sin recursos, que no ha tenido unas pautas pedagógicas claras, que no ha sido evaluado y que únicamente se ha enfocado en términos de rentabilidad. No vamos a apoyar que se siga experimentando con las aulas de 2-3 años en los CEIPs, sin tener en cuenta las necesidades y características de nuestro alumnado y sin tener en cuenta la opinión de las trabajadoras que prestan el servicio público. Porqué, en la actualidad, estas y no otras cuestiones deberían ser el centro del debate.

Por ello, a partir de hoy, abrimos este espacio en nuestra web, un lugar de encuentro, por y para profesionales, en el que el testimonio de compañeras de todo el País Valencià nos permitirá entender qué está sucediendo en nuestros centros, de primera mano, a pie de obra y no desde la lejanía de despachos, ajenos a la realidad y al modelo educativo que defendemos.

VOCES EXPERIMENTADAS, de diferentes profesionales del sector, que aportarán los conocimientos, la reflexión y la profesionalidad que la situación requiere,

¿QUÉ OPINIÓN OS MERECEN LOS SIGUIENTES ASPECTOS DE LA NUEVA ORDEN DE PRIMER CICLO DE INFANTIL?

- RATIO
“Las educadoras de las escuelas infantiles de la red pública de la Generalitat Valenciana no entendemos como un gobierno que se llena la boca con la igualdad de oportunidades para todos y todas, es incapaz de sentarse a negociar con las profesionales que atendemos y tutorizamos desde hace más de 20 años a los niños y niñas de 0 a 3 años. Han puesto en marcha las aulas experimentales de 2 años en los CEIPs, sin saber qué tienen en sus propios centros. Escuelas infantiles con profesionales que han dado valor a la educación 0/3 desde hace muchos años, con ratios de 20 alumnos/as de 2 años y tutorizando el grupo con poca ayuda o casi ninguna. Las experimentales (que ya no lo son), funcionan con ratios de 18 niños/as y pareja educativa (si se le puede llamar así a tener una maestra y una educadora en el aula) ahora la quieren desmantelar. ¿Y a esto le llaman igualdad de oportunidad y calidad de enseñanza en el primer ciclo de educación infantil?.
Begoña Guiñot, Educadora Infantil.
Escuela Mar de Somnis (Grao, Castellón).


- EL FUNCIONAMIENTO DE LOS CENTROS
“Las Escuelas Infantiles de la Generalitat Valenciana atienden a niños y niñas de 4 meses a 3 años de edad. Las personas responsables del cuidado y la educación tienen el título de Técnico Superior en Educación Infantil y están bajo la supervisión de una maestra por centro. Estas escuelas tienen el personal justo, pero no el recomendable para poder funcionar de manera saludable para las trabajadoras del centro. Desde mi punto de vista, es necesario, junto a la bajada de ratio, la incorporación de más personal de apoyo que facilite y de pie, por un lado, a atender a los niños y niñas con el sosiego que se merecen y por otro, a poder ejercer los derechos de las trabajadoras a asistir a médicos o a otros deberes inexcusables, sin que al ejercer sus derechos sobrecarguen a sus compañeras”.
“Además, es incomprensible que la Consellería de Función Pública no se autoexija lo mismo que le pide a las empresas externas que ejercen sus trabajos en las escuelas públicas y es, sustituir al personal de un día para otro. En las escuelas nos encontramos que, una baja de cocinera, no se sustituye durante días y a veces semanas y lo mismo pasa con las educadoras. Ambas son piezas clave, una por ser de atención directa al alumnado y la otra porque sin cocinera no hay comida. Esto no pasa con las monitoras de comedor ni con limpieza, que al ser externas si son sustituidas de un día para otro”.

“De la misma manera la administración sobrecarga la figura de la dirección. Es un órgano unipersonal que en las escuelas ejerce la jefatura de todo el personal del centro, la secretaría y la dirección. Ésta además acumula todas las coordinaciones, la de igualdad y convivencia (en la orden 21 ya puede ser un miembro del equipo educativo), formación, TICs, responsable de comedor, además de todas aquellas funciones que no están asignadas a nadie, como la responsabilidad de apertura y cierre de puertas y todo lo referente a reparaciones para el mantenimiento del centro (hechas por empresas externas), Y por si esto fuera poco, sustituir a las educadoras cuando falta más de una. Esta sobrecarga se hace más notable al inicio de curso con la acogida de las familias y en el periodo de preinscripciones, cuando además de todo lo anteriormente mencionado, atendemos la demanda de información vía telefónica y atención directa a las familias en el propio centro y con la recepción, año tras año, de 200 a 225 solicitudes, que hay que recoger y gravar”.
Susana Gilabert, Directora.
Escuela Infantil María Orts (Elche).


- LOS MODELOS DE TRABAJO
“No sé si alguna vez os habéis parado a leer las leyes que hacen referencia al primer ciclo de infantil, yo sí. Y la verdad es que me hace mucha gracia como encuentras frases tan emotivas de igualdad de oportunidades, de inclusión, de respeto hacia las necesidades básicas del alumnado, sus ritmos biológicos, de la participación activa,… Y queda tan bonito en el papel, que dan ganas de enmarcarlo o hacerlas pasar por frases típicas de autores relacionados con la Escuela Viva y Activa o de los llamados en su día la Escuela Nueva, como pueden ser, Montessori o las hermanas Agassi entre otros”.
“Dicho esto me pregunto a mi misma: ¿y qué pasa con la comunidad educativa, que a la hora de la práctica no se lleva a cabo?. No quiero generalizar diciendo que todos los centros de infantil son la típica escuela tradicional de: “estate quieto”, “deja la piernecita”, “siéntate y acaba tu ficha”, “pinta bien que te sales de la línea” y la peor de todas; “esto está mal, te lo borro y lo repites” o directamente rompen la hoja. A ver, señores y señoras, llevamos mucho tiempo pidiendo que el ciclo de infantil sea por y para las niñas y los niños, que tengan una participación activa en la organización y decoración de la clase, que dejemos de hacer las cosas que pueden hacer por sí mismos creándoles ambientes y propuestas de exploración, manipulación, observación, experimentación con materiales de la vida cotidiana, como dice Montessori, las hermanas Agazzi y actualmente Reggio. Que salgan de las aulas, que disfruten más del aire libre (Freinet), pero ante todo “que siempre se tenga en cuenta a los niños y niñas, como dice Tonucci, la sociedad no está creada para los más pequeños, la mayoría de las personas no tiene en cuenta las dificultades que tienen, sus ilusiones, sus deseos, sus sueños y no entienden que su forma de ver la vida puede ser maravillosa”.

“Desde mi experiencia, estando en diferentes centros, en diferentes ámbitos profesionales, desde monitora a maestra, me gustaría que reflexionáramos sobre todo esto que está pasando entre educadoras y maestras, porque no es una competición, para ver quien está más preparada. Todas estamos formadas, todas somos válidas y juntas podemos hacer grandes cosas, como pareja educativa. Pues cuatro ojos ven más que dos, cuatro manos son mas rápidas que dos y dos mentes pensantes alivian el duro trabajo burocrático. Porque si somos dos en el aula, la ratio será la misma, pero se puede dividir al alumnado en dos subgrupos para poder trabajar cada una con 9 o 10 y así poder facilitar lo que hace años ya intentaron las maestras de La Republica, una escuela viva y activa”.
“Por favor, valorarnos más por lo que podemos hacer y no por lo que creéis que hacemos, pues hay mas vida educativa en nosotras que estar por todo el centro de “limpiaculos”. Si no, os invito a que os acerquéis a alguna escuela infantil, allí donde las educadoras somos tutoras y veréis como somos mucho más que eso y que todo lo que hacemos lo hacemos con amor hacia nuestra profesión”.
Irene Monllor, Educadora Infantil.
Escuela Infantil Mini-Món (Altea)