INTERSINDICAL VALENCIANA EXIGE UNA AUDITORIA EXTERNA DE LA GESTIÓN DE PERSONAL DE LA DIPUTACION.

Desde la Intersindical, exigimos una auditoría externa e independiente, que evalúe la gestión del Servicio de RRHH e identifique las necesidades reales de personal, la carga de trabajo, la dificultad y la responsabilidad reales de los puestos, el sistema de trabajo y las alternativas para tener un servicio de RRHH que esté a la altura de las necesidades de la Institución y de todos los que la conformamos.
La profesionalización de la dirección, es la pieza fundamental: en Gestión de Personal, sobran adeptos pero faltan técnicos independientes y competentes, y la Diputación, cuenta con muchos y buenos entre su personal.

14 / 03 / 2023 | Intersindical Valenciana - STAS

Después de más de siete años de legislatura progresista, y tres desde la “gran reforma” del Servicio de Gestión de Personal, (ahora Servicio de RRHH) el resultado es desalentador: ni se ha impulsado un cambio en la organización, ni ha habido cambios sustanciales en la forma de hacer las cosas, ni tampoco se ha puesto coto a la ocupación de que ha sido objeto el Servicio de RRHH. Desgraciadamente, la clase política ha estado más pendiente de proyectarse hacia afuera que de mirar lo que está pasando dentro, y esta dejación ha sido clave para que, aquellos que han “asaltado” la Diputación, encontraran vía libre para sus propósitos.
En efecto, hace casi tres años desde que la Intervención de la Diputación encargara una auditoría, entre otros, del Servicio de Gestión de Personal. Tres años desde el informe Resumen de Control Interno que de ella se derivó y que la Intervención General presentaba ante el Pleno en abril de 2020, y en el que se ponía sobre la mesa deficiencias tales como:
• Elevada tasa de temporalidad en la Diputación: el informe, de hecho, expone que “esta es una situación generalizada en la corporación, y la ausencia de planificación en este sentido ha contribuido a generar desequilibrios estructurales y funcionamientos poco eficaces”.
• Se constata la existencia de duración de comisiones de servicio superiores a dos años, empleándose la figura de la “prórroga excepcional” que no cuenta con cobertura legal.
• Existen determinados puestos de trabajo a los que se retribuye mediante una productividad fija en su cuantía y periódica en su devengo mensual, lo que contraviene el RD 861/86.
• Se observa una tendencia de crecimiento del gasto de personal por encima del crecimiento en el número de personas al servicio de la Diputación, motivado en parte por los incrementos retributivos a través de fórmulas no adecuadas como otorgamiento de jefaturas y/o dedicaciones al margen de los límites establecidos en las Leyes de PGE.
• No existe alineación entre la estructura de Personal y los objetivos planificados. Además. Se ha comprobado la falta de operatividad del organigrama del Servicio de Personal, que resulta ineficiente, y que, además, no favorece la coordinación.
• El liderazgo técnico del Área está fragmentado y dividido lo que genera solape de funciones, mayor exigencia de coordinación y falta de un liderazgo claro.
• No se dispone de una plantilla adecuada a las funciones que se desempeñan.
El resultado, a día de hoy, aparte de haberse cambiado el nombre del servicio, de crearse la figura del coordinador, y de redactar un plan de RRHH inaplicable, ha sido la creación puestos y jefaturas, que no obedecen a necesidades reales ni siguen ninguna lógica: como siempre, tanto las tardes como las jefaturas, no se otorgan a puestos con especial carga de trabajo, dificultad o responsabilidad, sino que sirven para “pagar favores y comprar voluntades”.
Para entenderlo mejor, en enero del 2015, antes del cambio de Corporación, el Servicio de Personal contaba (Formación y Salud Laboral aparte) con aproximadamente 32 trabajadores, de los cuales: 1 jefe de servicio, 1 jefe de sección A1, 2 jefes de unidad A1 y 11 jefaturas C1.
En marzo de 2023, después de tejemanejes varios y múltiples, RRHH cuenta con alrededor de 44 trabajadores, (es difícil ser más preciso con la fiesta que se llevan) de los cuales: 1 jefe de servicio, 1 coordinador A1, 1 jefe de sección A1, 2 jefes de unidad A1, 4 jefes de sección A2, 1 coordinador A2, 1 jefe unidad A2, 1 jefe de negociado A2, 1 coordinador C1, 7 jefes de unidad C1, 5 jefes de negociado C1 y 1 jefe de grupo C1.
Se nos aseguró que el servicio de personal era un “ente instrumental a disposición de los servicios para adecuar la organización a un nuevo modelo que iba a dejar atrás mangoneos, enchufismos y abusos de poder”. La realidad, sin embargo, ha sido muy distinta: se puso al frente a aquellos que habían sido cuestionados en la etapa anterior, y cuyo único mérito era el de ser del partido o del sindicato afín, cuando no de ambos a la vez, en lugar de crear nuevos equipos con nuevas personas e ideas, capaces de impulsar el cambio que ansiaba buena parte de la plantilla. Las consecuencias son, que tenemos una diputación profundamente desigual.
Por eso, desde la Intersindical, exigimos una auditoría externa e independiente, que evalúe la gestión del Servicio de RRHH e identifique las necesidades reales de personal, la carga de trabajo, la dificultad y la responsabilidad reales de los puestos, el sistema de trabajo y las alternativas para tener un servicio de RRHH que esté a la altura de las necesidades de la Institución y de todos los que la conformamos.
La profesionalización de la dirección, es la pieza fundamental: en Gestión de Personal, sobran adeptos pero faltan técnicos independientes y competentes, y la Diputación, cuenta con muchos y buenos entre su personal.