VAERSA:  A LA ATENCIÓN DE DIRECCIÓN Y SUBDIRECCIÓN

Hay retos que parecen suicidios. Hay retos que sólo se los puede uno permitir con dinero público y no habiendo consecuencias.

23 / 03 / 2023 | Intersindical Valenciana-STAS Gva


Estimados señores:

Nos consta que están implantando el mecanismo de huella biométrica como forma de registro horario del personal en determinados locales.

Este registro se paralizó por la pandemia del covid y parece que ahora lo retoman. Y nos sigue sin constar que hayan tomado las medidas legales previstas, que en su día ya les solicitamos, para implantar este registro.
Para no repetir argumentos tienen en documento anexo registro de entrada de 2021 en el que ya les solicitamos determinadas acciones y documentación, y siguiendo la inveterada costumbre de la casa nunca más se supo.

Y hablando de inveteradas costumbres, de nuevo en documento anexo para no repetir argumentos, les planteamos en fecha 7 de febrero del 2023 otra serie de cuestiones de las que, de nuevo, al menos en su mayoría, tampoco hemos vuelto a saber.

Esta costumbre no nos deja más camino que utilizar otras vías dentro de la legalidad. Debe ser también costumbre de la casa acumular sentencias en contra, algo que debería llenarles de vergüenza en una empresa pública. No obstante, en pasada reunión de la comisión de contratación, el jefe de RRHH nos retó a utilizar la vía judicial en varios casos mostrándose muy seguro de que íbamos a perder los juicios. En el escaso tiempo transcurrido desde que fuimos retados ya llevan perdidas con nosotros unas seis o siete sentencias, incluida una por vulneración de derechos fundamentales. Y las que vendrán. Hay retos que parecen suicidios. Hay retos que sólo se los puede uno permitir con dinero público y no habiendo consecuencias.

A lo ya añadido, les exponemos un nuevo caso. Al personal móvil de prevención de incendios forestales, categoría peón básico con la clasificación más baja, se les obliga a llevar en el coche a estudiantes en prácticas de las diversas escuelas forestales. El mecanismo es el siguiente: durante la jornada de 8 horas patrullando por parajes solitarios alejados de núcleos de población, te obligan a llevar en el coche a una persona que no conoces de nada, de la que no sabes nada, y de la que no se sabe con qué objetivo. Sólo dos personas en el coche, el trabajador y la persona de prácticas. Ocho horas.
Se nos han expuesto innumerables quejas y bien razonadas: compañeras con menstruaciones turbulentas que deben cambiarse cada poco tiempo durante este periodo. Hacer las necesidades básicas (en esta “oficina” del monte no se dispone de aseos) con un desconocido metido en el coche. En un espacio muy pequeño, en un coche. Ocho horas.
Y miedo. Miedo a no saber qué pasa por la cabeza de esa persona. Miedo a posibles agresiones en parajes solitarios. Es duro trabajar con miedo. Es duro no saber si una “bromita” de mal gusto es una “bromita” o por esa cabeza pasa algo más.

Pretender que estas personas de prácticas vienen a que se les forme con un peón de la categoría más baja es un tanto ridículo. Si ustedes no nos reconocen ninguna formación ni categoría, no pretendan que ejerzamos de lo que no se nos reconoce.

Y no se tiene ninguna obligación de aceptar esta situación. Ni en el convenio ni en el contrato consta esta función.

No obstante, estaríamos dispuesto a negociar que el vigilante que quiera, por voluntad propia, y mediando una retribución a acordar por esta función extra, pudiese llevar a estos alumnos en prácticas.
Condición previa para aceptar esa negociación es que nos faciliten a la mayor brevedad los convenios, acuerdos, etc, que hayan firmado con esas escuelas para comprobar temas de seguros, responsabilidades y cuanto pudiera interesar. En caso de no obtener respuesta a esta y el resto de cuestiones, vueltas a plantear, no nos dejan más salida que volver a aceptar el reto del jefe de RRHH. Hay coleccionistas para todo, hasta de sentencias perdidas. Y con dinero público y sin consecuencias, sin skin in the game, qué fácil esperder juicios a los que nunca deberíamos llegar.

A la espera de respuesta (no perdemos la esperanza), reciban un cordial saludo.


Por las secciones sindicales de STAS-Iv